Año de nieves, año de bienes; pero que no sean materiales, que no los podamos tomar con las manos.

Año de nieves…

Todos sabemos bien cómo sigue el refrán.

Hemos empezado el 2021 por todo lo alto: con pandemia, con la esperanza puesta en las vacunas y con Filomena. Esa pedazo Filomena que ha conseguido que haya gente esquiando en la Puerta de Alcalá y por la M30.

Lo nunca visto y lo que probablemente no volveremos a ver más. Porque lo contaremos a los nietos como nuestros abuelos nos contaban la guerra civil. Al menos si sois de mi edad, que ya imaginareis con este dato entre qué decenas estoy, como le diría a los niños de mi clase cuando aprendemos a redondear un número.

Filomena también ha traído nieves y con ello de nuevo solidaridad.

Hemos visto cómo se ha volcado todo el mundo para organizar transporte, alimentos y ayudar al prójimo. Eso son bienes, bienes de incalculable valor. Bienes que hacen que todos tengamos el corazón más rojito. Bienes que nos hacen olvidar que somos enemigos y nos recuerdan que somos personas que están del mismo lado. Del lado bueno, del de arrimar el hombro cuando hace falta, de buscar soluciones, de olvidarnos de tonterías y de tener humanidad, que para eso estamos aquí, para dejar el mundo un poquito mejor de como lo encontramos.

Yo deseo que este año de nieves, me traiga muchos bienes que no pueda tocar con las manos y que no me llenen los bolsillos. Porque los bienes que yo quiero no se pueden pagar ni dinero ni con oro.

Quiero amor para mí y para los demás; quiero salud para mí y para mi gente; quiero SORORIDAD y también igualdad en lugares en los que no exista. Quiero un mundo lleno de oportunidades para todos y quiero que seamos solidarios y tolerantes.

Esos son mis bienes más preciados y confío en que después de todo lo que nos está pasando, Filomena que viene de parte de nuestra madre Tierra haga que se cumpla el refrán.

Año de nieves, año de bienes.

¿Qué bienes quieres que te traiga este año?