No tienes que hacer nada
Solo sé tú misma.

A veces no tienes que hacer nada, solo ser tú misma y resulta que todo funciona.
No sé tú, pero yo he pasado mucho tiempo intentando agradar y sentirme aceptada. Siempre he sentido que si no me esfuerzo yo e intento mostrarme perfecta me voy a quedar sola.
Error.
Durante mucho tiempo, demasiado, he estado dando importancia a la pequeña porción del iceberg que está por encima del agua y no he dejado que todo lo que estaba por debajo y que es infinitamente más grande, se pudiera ver. Lo mejor que he hecho es acabar con esa tontería y ser yo, solo eso. Sin más.
Ya no me importa la opinión que los demás se hayan generado sin haber hablado conmigo, no me hace daño y no me afecta. Me gusta la parte inferior del iceberg y eso ha hecho que se proyecte hacia afuera. Soy feliz.
Si te gustan mis ilustraciones puedes ver más en mi tienda